jueves, 4 de junio de 2015

La increíble historia del general sapo que en las noches de luna llena se transformaba en vaca

Ésta es la increíble historia del general sapo, que entre otras cosas se jactaba de ser el único capitán de toda la charca, en haber cruzado el mundo entero, sobre un navío de papel, y una rama. Un honor que, para ser honestos, nadie le disputaba. También afirmaba que en las noches de luna llena se transformaba en “vaca”. –Dirás “toro” –corrigen algunos, pero no, él aseguraba que se convertía en vaca; y mugía y mugía por los alrededores, con ganas de comer pastura y flores. 
            Todos en la aldea se sentaban a su alrededor, ansiosos de escuchar alguna de sus descabelladas aventuras. Como la vez que un día de lluvia el sol se apagó de repente, pero él general sapo montó a su huachinango alado y volvió a encender su llama con la colilla de un cigarro. O la vez que la luna se acercó tanto a contemplar su reflejo en el estanque, que por poco se ahoga entre sus aguas, pero él supo sacarla de su apuro con una red para pescar y su inseparable ramita.
            Pero sin duda, la historia que más le solicitaban, sobre todos los niños, fue la vez el supremo creador se quedó sin ideas y acudió al general, para que él lo iluminara con su increíble creatividad, y así fue que nacieron los pájaros de colores, las distintas plantas exóticas, las montañas verdes y heladas, el cielo rojo al atardecer, las estrellas fugaces, el agua de las cascadas, el silencio de la muerte y el rehilete central de la plaza del pueblo, que oportunamente nos avisa cuando el viento ha cambiado de dirección.

            El general era toda una celebridad, pese a que nadie creyera que fuesen verdad ninguna de sus fantásticas historias, salvo él, quién todas las noches volvía a su navío de papel, a contar las estrellas que el supremo creador le regalase como pago por sus servicios prestados, mientras le echa un ojo al calendario, en espera de la próxima luna llena, para satisfacer sus ganas de mugir y mugir por los alrededores, y comer pastura y flores.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario